Conocer los aspectos que más valoran los clientes en su relación con nosotros.
Conocer los indicadores de seguimiento que nos permiten escuchar la voz del cliente, su valoración y evolución.
Analizar las métricas (KPIs) para identificar las áreas de éxito y de mejora en la experiencia de cliente.
Implementar las claves de mejora de la calidad para conseguir que los clientes vivan buenas experiencias.